CÓMO COMPRENDER EL SHOCK ECONÓMICO DEL CORONAVIRUS
Comparte algunas proyecciones de la economía global, producto de la actual coyuntura sanitaria.
*Por Eduardo Muñoz
A medida que el coronavirus continúa expandiéndose por el mundo, los gobiernos han recurrido a medidas de salud pública de probada eficacia, como el distanciamiento social, para interrumpir físicamente el contagio.
Sin embargo, al hacerlo, se ha cortado el flujo de bienes y personas, se han estancado las economías y la recesión mundial parece estar cada vez está más cerca.
En el artículo “Understanding the Economic Shock of Coronavirus”, publicado por Harvard Business Review, los autores Philipp Carlsson-Szlezak, Martin Reeves y Paul Swartz describen los distintos escenarios por los que puede atravesar la economía global tras el coronavirus.
Lo primero que señalan es que se desperdició la posibilidad de una ventana temprana para implementar el distanciamiento social, que hubiera sido más efectiva y menos costosa.
En la actualidad, las perspectivas económicas de los actores tardíos lucen sombrías; la crisis cogió desprevenidos a los políticos, quienes formulan la política pública y los mercados financieros.
Ahora, los pronósticos no ayudan mucho. Lo que sucedió durante estas últimas semanas no fue previsto. Los pronósticos parecen especialmente dudosos, debido a que hay demasiados aspectos desconocidos:
- Las propiedades del virus no se entienden completamente y podrían cambiar.
- El papel de los pacientes asintomáticos todavía no se entiende por completo.
- Las respuestas políticas serán desiguales, retrasadas y habrá pasos en falso.
- Las reacciones de las empresas y los hogares son inciertas.
La intensidad del impacto de la COVID-19 sobre la economía estará determinada por las propiedades subyacentes del virus, las respuestas políticas, así como el comportamiento de los consumidores y las empresas frente la adversidad.
La forma del choque, lo que los autores denominan la geometría del choque, podría parecerse a una de tres figuras:
- Una V, en que la economía crece inicialmente por encima de su patrón histórico, luego desciende por debajo de este y posteriormente se recupera y retoma los niveles históricos.
- Una U, en la que la economía cae por debajo de su patrón histórico, luego se recupera parcialmente pero no retoma los niveles históricos.
- Una L, en la cual la economía cae de manera rápida y fuerte, no logra recuperarse y la brecha entre el anterior patrón de comportamiento y el nuevo se ensancha cada vez más.
En la situación actual, la forma del choque estará determinada por la capacidad del virus de dañar la oferta de las economías, en particular la formación de capital (la inversión tanto privada como pública).
El coronavirus extiende dos problemas, uno de liquidez y otro de capital a la economía real, y lo hace a una escala sin precedentes. Si los problemas de liquidez persisten y los problemas de la economía real conducen a reducciones de valor, pueden surgir problemas de formación de capital.
Ante la crisis actual, las experiencias de los países serán diversas dependiendo de la resiliencia estructural de sus economías y su capacidad médica y de formulación de políticas ante la crisis, es decir, innovación. Es necesario que haya innovación no sólo en el aspecto médico sino en el económico pues ambas esferas se verán seriamente afectadas.
La innovación puede ayudar a que como resultado de la crisis enfrentemos un escenario menos dañino.
*Eduardo Muñoz, director del Executive MBA de PRIME Business School de la Universidad Sergio Arboleda,
Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Business News Costa Rica.