OPINIÓN

7 pecados capitales al definir metas de Año Nuevo

By Laura Centeno Salas
Todos los años nos proponemos cumplir muchos sueños, y aunque las intenciones casi siempre sean las mejores, la verdad es que, ¡cómo cuesta tener la consistencia para alcanzar lo que tanto anhelamos!
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Todos los años nos proponemos cumplir muchos sueños, y aunque las intenciones casi siempre sean las mejores, la verdad es que, ¡cómo cuesta tener la consistencia para alcanzar lo que tanto anhelamos!

 

*Por Laura Centeno Salas

Después de muchas promesas incumplidas creo que podría mencionar estos 7 pecados capitales que he cometido y espero te sirvan a vos (para que no hagás lo mismo).

Todos los años nos proponemos cumplir muchos sueños, y aunque las intenciones casi siempre sean las mejores, la verdad es que, ¡cómo cuesta tener la consistencia para alcanzar lo que tanto anhelamos!. Aquí te dejo 7 errores al plantearnos las metas para Año Nuevo:

  1. No escribía mis metas: Evidentemente era muy sencillo desistir y olvidarme de muchas cosas que deseaba hacer durante el año. Hace como 3 años empecé a escribirlas en las notas del celular y cada vez que hago nuevos apuntes, las veo y reviso cómo ha ido mi avance con mis propuestas del año. Algunas veces edito y ajusto detalles de acuerdo a los cambios que la vida me va presentando. Por dicha, nada está escrito en piedra.
  2. Tenía una larga lista de objetivos: Lamentablemente el tiempo es un recurso limitado y aunque queremos hacer muchas cosas hay que priorizar y no se puede tener todo a la vez. De la lista de 10 objetivos que me había propuesto, cumplía si acaso 3 y eso me dejaba frustrada, como si hubiera fracasado en todo. Así que decidí priorizar lo más importante para mí y trabajar en un máximo de 5 objetivos.
  3. Las metas eran demasiado ambiciosas: Está bien pensar en grande, pero cuando el camino es largo y las fuerzas flaquean ante los obstáculos, es sencillo tirar la toalla y eso me ha pasado bastante. Así que empecé a cuestionar qué tan factibles eran mis deseos, con los recursos de tiempo, dinero, voluntad, habilidades y prioridades que tengo disponibles en el presente, siendo lo más objetiva posible para que alcanzar metas que no sean imposibles. Desde que le bajé dos rallitas de intensidad a mis objetivos siendo más conservadora y realista, empecé a sentirme satisfecha del esfuerzo por lo cumplido. Por ejemplo, en un año con crisis económica puede ser difícil para algunos proponernos viajar por el mundo, pero sí es más factible que se pueda pasear localmente. Si las metas involucran un esfuerzo económico, antes de escribirlas hay que revisar el presupuesto para definir cuánto dinero debería ahorrar por mes para alcanzarlo. Otro asunto importante es que no todos los objetivos se logran en un año plazo, a veces vamos a ocupar mucha perseverancia para avanzar por más tiempo para tener lo que deseamos. De hecho la mayor parte de las veces no se trata ni siquiera de alcanzar una meta, sino de conservar lo obtenido o ir por más. Esto es algo que requiere no solo esfuerzo en un momento específico, sino adquirir un compromiso y estilo de vida para siempre que esté alineado a mantener lo que queremos.
  4. Tenía metas poco concretas: Los objetivos deben ser lo más específico posibles para que sean realizables. Cuando son muy generales, se quedan como simples sueños o deseos en el aire sin forma de aterrizar en acciones para alcanzarlos. Por ejemplo: “ayudar a los demás”, es demasiado general y no tiene compromiso de acción, mejor proponerse, algo como “trabajar 3 horas por semana como voluntaria en la fundación X”.
  5. Algunas metas no estaban bajo mi control: No deberíamos proponernos objetivos que no dependan 100 % de nosotros mismos. Por ejemplo nos podemos proponer tener una relación de pareja, tener más amigos o cambiar de trabajo, es algo que depende de muchos otros factores externos como encontrar a las personas adecuadas o las condiciones económicas y del mercado laboral. Entonces yo puedo proponerme cosas como salir más de casa para conocer más personas o aplicar a nuevos puestos de trabajo, desarrollar ideas de emprendimiento o mejorar habilidades que me ayuden a lograr esos objetivos, pero el resultado no va a depender 100% de mí. Si este fuera el caso, está bien establecerlo con asterisco, como un deseo pero con la claridad de que si no llegara a lograrse, no debemos cuantificarlo como un fracaso. A lo mejor se requiera un poco más de tiempo e incluso un golpe de suerte.
  6. No evaluaba los resultados pasados: No tenemos por qué empezar desde cero, eso sería como inventar la rueda todos los años. Para que las metas se cumplan lo mejor es auto evaluar en donde tuvimos éxito y donde no y usar el pasado como insumo para hacer mejor las cosas a futuro. El pasado no se borra, mejor sacarle provecho para mejorar nuestro presente. Tampoco debemos hacer como los gobiernos de turno que cada ciclo tiran al basurero todo lo hecho anteriormente sin cuestionar que muchas cosas se podrían continuar trabajando porque van por buen camino y se podrían alcanzar mejores resultados en un nuevo período.
  7. No cuestionaba la razón de ser ni la importancia de mis objetivos: A veces nos proponemos cosas ni siquiera para sentirnos bien con nosotros mismos, sino para cumplir con las expectativas de los demás y esto es un error. Otro error es plantearse objetivos solo porque “todo mundo lo hace para Año Nuevo”. No podemos definir nada que no sea para crecimiento, bienestar propio o para ayudar a los demás desde una convicción 100% auténtica y personal. En el momento en que consideremos que es algo que nace desde nuestro interior con fuerza, ahí es cuando debemos comprometernos a alcanzarlo, no debería ser ni antes ni después.

Puede ser que el 1ero de enero no tengamos aún algo lo suficientemente claro que nos mueva a cumplir un objetivo, puede ser que ocupemos más tiempo para definirlo. Puede ser que nuestros objetivos dependen de situaciones que no están bajo nuestro control y estemos en un dilema tomando decisiones que nos impiden establecerlos en este momento y debamos esperar más tiempo.

Si no tenés objetivos ahora, no pasa nada, en cualquier momento vas a encontrar tu propósito y vas a tener la certeza de definir lo que deseas con la relevancia necesaria para tu vida y así superar cualquier reto para alcanzar todo lo que anhelas en la vida. Estos son mis deseos para tu 2023.

Artículo cortesía:

*Laura Centeno Salas, Consultora en Recursos Humanos, Desarrollo de Carrera, Docente Universitaria y Comunicadora

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Business News Costa Rica. 


Laura Centeno Salas



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