REPORTE ESPECIAL | PERÚ

Perú: Economía y política en medio de tensiones

El Banco Central de Perú aumentó su tasa de interés de referencia 25 puntos básicos a 7,5% el miércoles, la decimoséptima alza consecutiva mientras los encargados de la política monetaria en la nación andina productora de cobre luchan contra la inflación obstinadamente alta.
 |  Cristian Leandro  |  El Mundo
Este miércoles, Pedro Castillo intentó dar un golpe de Estado en Perú mediante la disolución del Congreso de la República, un acto que no ocurría en el país andino desde el autogolpe de Alberto Fujimori el 5 de abril de 1992, antes de enfrentar un juicio político ante el Parlamento. Foto cortesía Bloomberg.

El Banco Central de Perú aumentó su tasa de interés de referencia 25 puntos básicos a 7,5% el miércoles, la decimoséptima alza consecutiva mientras los encargados de la política monetaria en la nación andina productora de cobre luchan contra la inflación obstinadamente alta.

 

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Perú una de las principales economías del cono sur está en medio de fuertes tensiones políticas-sociales, con una economía que busca el equilibrio y consolidar sus estrategias de generación de empleo y reducción de la pobreza.

Las tenciones políticas llegaron en mundo que, el panorama de su economía no era halagador principalmente para los sectores vulnerables.

Ese es el panorama que analizado por parte del Banco Mundial y el Banco Central de Perú, informes de este año.

¿CUÁL ES SU COYUNTURA?

En un reporte de Reuters se anuncia que el Banco Central de Perú aumentó su tasa de interés de referencia 25 puntos básicos a 7,5% el miércoles, la decimoséptima alza consecutiva mientras los encargados de la política monetaria en la nación andina productora de cobre luchan contra la inflación obstinadamente alta.

El banco ha subido la tasa periódicamente desde agosto de 2021 para combatir la creciente inflación que alcanzó el 8,45% en noviembre sobre una base anual.

El banco central de Perú dijo que la perspectiva para la mayoría de los principales indicadores económicos y expectativas sigue siendo pesimista, con una preocupación continua sobre los factores externos que impulsan el aumento de los precios de la energía y los alimentos.

Perú, el segundo productor de cobre del mundo, se encuentra entre las economías de más rápido crecimiento en la región, pero la inestabilidad política ha puesto en peligro sus perspectivas.

El miércoles (7 de diciembre de 2022), el presidente Pedro Castillo fue derrocado después de intentar disolver el Congreso en una crisis política de meses.

PRODUCCIÓN PERUANA

Perú, el segundo productor de cobre del mundo y durante años una de las economías de más rápido crecimiento de América Latina, ha visto una serie de presidentes destituidos o encarcelados por acusaciones de corrupción en las últimas tres décadas.

El miércoles, el Congreso de Perú votó para destituir al presidente Pedro Castillo en un juicio político, el tercero al que se enfrenta desde que asumió el poder en julio del año pasado, y horas después de haber dicho que disolvería la legislatura por decreto.

En un informe del Banco Mundial publicado en septiembre detalla que, los parámetros macroeconómicos fundamentales de Perú continúan siendo sólidos: una relación entre deuda pública y producto interno bruto (PIB) relativamente baja, reservas internacionales considerables y un banco central confiable.

Dentro de las estimaciones del Banco Mundial se prevé que, a mediano plazo, la economía nacional peruana crecerá ligeramente por debajo del ritmo del 3 % anterior a la pandemia, proveniente al aumento de las exportaciones, mientras que la demanda interna se desacelerará en un contexto de escasa confianza de las empresas, un menor crecimiento de la cantidad de socios comerciales y cierta volatilidad de los precios de la energía.

La crisis política llega en un momento que, se estima que la pobreza se mantendrá por encima de los niveles anteriores a la pandemia en los próximos dos años, como consecuencia de la caída de la calidad media del empleo.

Según cifras del Banco Mundial, detalló en su informe que, luego de un repunte posterior a la pandemia del 13,3 % en 2021, el PIB aumentó un 3,5 % interanual en el primer semestre de 2022, impulsado por las manufacturas, la construcción y los servicios, y gracias a una cantidad considerablemente menor de restricciones que en el primer semestre del año anterior.

Por otro la lado se suma, la inflación se aceleró respecto del año previo, en particular debido al aumento mundial de los precios de los productos básicos y al estímulo a la demanda interna para apoyar la recuperación después de la crisis de la COVID-19.

Para frenarla, el Banco Central endureció su política monetaria elevando la tasa de referencia en 650 puntos básicos desde agosto de 2021, hasta llegar al 6,75 %, mientras que el Gobierno puso en marcha un esquema de transferencias monetarias por única vez que se distribuirán en la segunda mitad de 2022 para aliviar la inseguridad alimentaria.

La mejora de la pobreza ha sido lenta, debido al escaso crecimiento de los salarios reales — aún ubicados un 12 % por debajo de su nivel de 2019 — y a la menor calidad promedio de los empleos (las tasas de subempleo e informalidad aumentaron 4 puntos porcentuales respecto de los niveles anteriores a la pandemia).

En junio de 2022, la deuda pública era del 34 % del PIB, es decir, 2 puntos porcentuales por debajo de su nivel de diciembre de 2021.

Dentro de los datos oficiales de Perú, detalla que el déficit en cuenta corriente llegó al 5,6 % del PIB durante el primer semestre de 2022, impulsado por el aumento de los flujos de salida para remunerar a los titulares de capital extranjero, en el contexto de precios de productos minerales sin precedentes y mayores ganancias de las empresas mineras.

Según el Banco Central peruano, las salidas adicionales sobrepasaron marcadamente el aumento de las exportaciones mineras y el superávit de la balanza comercial.

Se prevé que el PIB crecerá un 2,7 % en 2022, valor que se mantiene por debajo de la tendencia previa a la pandemia. Se espera que la actividad sea respaldada por un aumento de las exportaciones mineras, pero también sufrirá una desaceleración gradual de la demanda interna.

El informe del Banco mundial también detalla que, es probable que la inversión privada se estanque dado que la confianza comercial es baja debido a la inestabilidad política e institucional.

Por lo que, la recuperación de los empleos de alta calidad — que dependen más de la inversión privada — sea lenta, lo que limitará tanto los ingresos de los trabajadores como las mejoras de productividad.

Ahora, el sector político busca logar el equilibrio y la tarea cae en Dina Boluart, juramentada como la nueva presidenta el miércoles, después de un día de drama político en el que arrestaron al líder izquierdista Pedro Castillo tras su destitución en un juicio político tras su último intento de aferrarse al poder disolviendo Congreso.



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